lunes, 18 de julio de 2016


Kevin Alejandro Ayala Gómez


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 2016





ACTIVIDAD RELIGION

1.    Como cristianos, uno de los grandes desafíos que enfrentamos hoy en día es superar la ruptura entre fe y vida.  El Concilio Vaticano II fue muy acertado al diagnosticar que «el divorcio entre la fe y la vida diaria de muchos debe ser considerado como uno de los más graves errores de nuestra época»1.  Cincuenta años después no podemos decir que la situación haya mejorado sino que la ruptura en muchos hijos de la Iglesia parece más bien haberse agudizado
 El Año de la fe es una privilegiada ocasión para revisarnos, hacer un      
Examen de conciencia y poner todo lo que esté de nuestra parte para acoger la invitación de Benedicto XVI a que este año sea «un tiempo de especial reflexión y redescubrimiento de la fe.


2     Los apóstoles, llenos del Espíritu Santo, hablan en diversas lenguas; unos los admiran, pero otros se burlan. 14 Pedro desaprueba a éstos, y les muestra que los apóstoles hablan así por el poder del Espíritu Santo; que Jesús resucitó, ascendió al cielo y ha derramado el Espíritu Santo sobre sus discípulos; que el Mesías (Jesús), un hombre conocido por ellos como aprobado de Dios por sus milagros, maravillas y señales, no fue crucificado sin la previa voluntad y conocimiento del Padre, 37 Pedro bautiza a un gran número de conversos, 41 los cuales perseveran en la doctrina, en la caridad y la oración. Los apóstoles hacen milagros, y crece la iglesia.
 CUANDO llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos.
 Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados;
 y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos.
 Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.
 Moraban entonces en Jerusalén judíos, varones piadosos, de todas las naciones bajo el cielo.
 Y hecho este estruendo, se juntó la multitud; y estaban confusos, porque cada uno les oía hablar en su propia lengua.
 Y estaban atónitos y maravillados, diciendo: Mirad, ¿no son galileos todos estos que hablan?
 ¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido?
 Partos, medos, elamitas, y los que habitamos en Mesopotamia, en Judea, en Capadocia, en el Ponto y en Asia,
 en Frigia y Pánfila, en Egipto y en las regiones de África más allá de Cirene, y romanos aquí residentes, tanto judíos como prosélitos,
 cretenses y árabes, les oímos hablar en nuestras lenguas las maravillas de Dios.
 Y estaban todos atónitos y perplejos, diciéndose unos a otros: ¿Qué quiere decir esto?
 Mas otros, burlándose, decían: Están llenos de mosto.
 Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó la voz y les habló diciendo: Varones judíos, y todos los que habitáis en Jerusalén, esto os sea notorio, y oíd mis palabras.
 Porque éstos no están ebrios, como vosotros suponéis, puesto que es la hora tercera del día.
 Mas esto es lo dicho por el profeta Joel:
 Y en los postreros días, dice Dios, Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; Vuestros jóvenes verán visiones. Y vuestros ancianos soñarán sueños;
 Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días Derramaré de mi Espíritu, y profetizarán.
 Y daré prodigios arriba en el cielo, Y señales abajo en la tierra, Sangre y fuego y vapor de humo;
 El sol se convertirá en tinieblas, Y la luna en sangre, Antes que venga el día del Señor, Grande y manifiesto;
Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.

3 Nuestro cerebro genera experiencias espirituales, religiosas, numinosas, divinas o de trascendencia, han demostrado diversos estudios sobre la epilepsia del lóbulo temporal, las experiencias cercanas a la muerte o sobre la posibilidad de provocar artificialmente este tipo de experiencias. Este hecho plantea la cuestión de si la división antinómica que solemos hacer entre materia y espíritu es correcta, al menos en lo que respecta al cerebro

La palabra neuro-espiritualidad quiere dar a entender que nuestro cerebro genera experiencias que se han denominado espirituales, religiosas, numinosas, divinas o de trascendencia. 

Estas experiencias se producen cuando se hiperactivan estructuras cerebrales pertenecientes a lo que se llama 
sistema límbico o cerebro emocional. 
Aunque este hecho ya era antes conocido por los efectos que tiene la llamada epilepsia del lóbulo temporal, efectos que conoceremos enseguida, hoy se ha confirmado que las estructuras límbicas, cuando se activan sea por estimulación eléctrica o por estimulación magnética transcraneal, son capaces de producir estas experiencias espirituales.

Estos hechos tienen muchas consecuencias. En primer lugar, plantea la cuestión de si la división antinómica que solemos hacer entre materia y espíritu es correcta, al menos por lo que respecta al cerebro. Yo por eso al cerebro le he llamado “espiriteria” que es una contracción entre espíritu y materia. 
Que la materia cerebral pueda producir espiritualidad nos dice que tenemos una tendencia innata a la espiritualidad, sobre la cual se construye todo el edificio de las religiones. Espiritualidad es un concepto más amplio que religión, ya que no existe religión sin espiritualidad, pero sí espiritualidad sin religión, como es el caso del budismo, del jainismo o del taoísmo. 

Por eso, yo concluyo que tenemos una tendencia innata a la espiritualidad generada por estructuras cerebrales, pero no una tendencia innata a la religión, como algunos autores sostienen, porque la religión es una construcción social que consta de múltiples factores. 
Personas que han estado muy cerca de la muerte o clínicamente muertas, sea por grave enfermedad, accidente o paro cardíaco y que volvieron a la vida o de manera espontánea o por maniobras de resucitación ha referido experiencias muy parecidas a las que hemos referido en la epilepsia del lóbulo temporal. 

Estas son las siguientes: inefabilidad, o la dificultad de expresarlas con palabras, sensaciones de paz, felicidad y bienaventuranza, ir por un túnel oscuro en cuyo final hay una luz blanca brillante, sentirse fuera del cuerpo, flotando y observándose desde lo alto, encuentro con personas fallecidas, figuras religiosas o seres espirituales y hablar con ellos, revisión como en una película rápida de toda la vida. 
Todas estas características son muy similares a las experiencias místicas, religiosas, numinosas, divinas o de trascendencia a las que me he referido antes. En ellas se pierde el sentido del tiempo y del espacio y la experiencia se considera más intensamente real que la realidad cotidiana, algo que está en relación con la hiperactividad de una estructura del cerebro emocional llamada la amígdala que es la que da sentido de realidad a los sucesos o estímulos que llegan del entorno. 

Todas estas experiencias se han interpretado como que en esas circunstancias, sobre todo en las experiencias de salir fuera del cuerpo, el alma intenta salir del cuerpo y vuelve a él cuando el peligro de muerte ha pasado. 
Sin embargo, hoy se pueden provocar esas experiencias de manera experimental estimulando eléctricamente una parte de la corteza cerebral conocida como el giro angular
 Estos experimentos han sido realizados en Suiza, en el laboratorio de neurociencia de la Escuela Politécnica Federal de Lausana, dirigido por el neurólogo Olaf Blake. 

Las 
experiencias cercanas a la muerte no están aún explicadas en su totalidad, pero sí de manera aproximativa. Es de suponer que la falta de oxígeno y la producción aumentada de anhídrido de carbono en esas circunstan
4. 


  

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